La cuesta de enero es el concepto empleado en lengua española para señalar las dificultades económicas a las que se enfrentan las familias al empezar el nuevo año. A partir del 2 de enero numerosos recursos y servicios suben sus precios. Esto sumado al gasto extra realizado durante la temporada navideña genera grandes desasosiegos a aquellos núcleos familiares con reducida capacidad adquisitiva.
Este año 2013, la cuesta viene acompañada de una carga anterior: la subida del IVA que tuvo lugar el pasado 1 de septiembre, la congelación de salarios, la anulación de la paga extra de los funcionarios, la pérdida de poder adquisitivo de una gran parte de la población y otras medidas de ahorro tomadas por el gobierno a lo largo del 2012. Así, a todo esto se le añaden ahora las subidas detalladas a continuación:
- Subida del recibo de la luz en un 3% para más de 20 millones de hogares.
- El billete para los trenes de Cercanías y de Media Distancia aumenta también una media del 3%. La tarifa del autobús interurbano llegará al 6 %. Con esta revisión de precios se pretende favorecer al viajero habitual, ya que, por otra parte, se han abaratado los billetes de ida y vuelta en los trenes de Media Distancia al aumentar sus descuentos y se han hecho más asequibles los precios de los trenes de Alta Velocidad (AVE) y Larga Distancia.
- Por lo que respecta a los combustibles, repostar costará de media unos 2 euros más. Especialmente, a los vehículos que funcionan con biocarburantes les resultará más caro llenar el depósito. El peaje en las autopistas dependientes del Estado se incrementa de media un 2,4%.
Entre las pocas alegrías económicas que trae consigo el primer día del año, encontramos el mantenimiento del precio del gas natural y del butano, así como la bajada del euríbor que garantiza una rebaja de las hipotecas en unos 100 euros mensuales.
0 comentarios