Una pregunta que atormenta constantemente al estudiante de español y, especialmente, a aquellos de origen germano es: ¿cómo debo dirigirme a mis interlocutores? ¿Debo emplear el informal y cercano «tú» o la marcada distancia del «usted»? Pues bien, la respuesta no es tan sencilla porque, en ocasiones, la frontera entre la formalidad y la informalidad no está clara ni siquiera para los hispanohablantes aunque, por supuesto, existen ciertas normas que nos pueden ayudar.
En primer lugar, debemos tener en cuenta la edad de la persona a la que nos dirigimos. Podríamos decir que este es uno de los principales criterios junto con la proximidad. Por ejemplo, un nieto siempre empleará el «tú» para hablar con su abuelita o abuelito, porque existen lazos de familiaridad que unen a los miembros de la conversación. Sin embargo, si el nieto tiene un amigo, este deberá digirse a los mencionados abuelos empleando el «usted». Incluso siendo amigos muy próximos al núcleo familiar abandonar la cortesía del «usted» resultaría un poco extraña, puesto que se trata de una muestra de respeto hacia las generaciones más ancianas.
Por esta misma regla social, todas mis amigas, incluso yo misma, nos hemos sentido desdichadas esa primera vez en que un chavalín despistado nos ha increpado en tono benévolo diciendo: «Señora, ¿me puede decir la hora?». Después del impacto y de recuperar el aliento, todas hemos respondido en voz bajita a la ya no tan benévola criatura y hemos ido inmediatamente al bar más próximo para mirar nuestras arrugas en el espejo del baño. Entonces llega el trauma. ¿El primer pensamiento? «Dios, me estoy haciendo vieja, los niños ya me llaman de usted». ¿Las primeras reacciones? Comprar cremas antiarrugas en la farmacia, contar la anécdota a tus amigos y amigas para ver si ellos han pasado ya por el traumático momento y salir de copas para ahogar las penas.
En segundo lugar, no descuidaremos el cargo o posición social que ocupa nuestro interlocutor a la hora de decidirnos entre el tuteo o el tratamiento formal. ¿Algunos casos? Un estudiante cuando habla con su profesor tendrá que utilizar el usted, a menos que el profesor pida que le tuteen. En la Universidad esto resulta flexible, pues, la edad de algunos estudiantes está próxima a la edad de los profesores. En el trabajo normalmente emplearemos el «tú» con nuestros jefes y superiores, también con algunas excepciones. Por ejemplo, si se trata de una gran empresa con directivos mayores y de posición elevada en la jerarquía social, sería mejor comenzar con un «usted» para después pasar al «tú» si la situación lo permite.
Por último, si vivimos en España, deberíamos acostumbrarnos a ser tratados de «tú» en lugares pertenecientes a la administración pública como el Ayuntamiento o la Policía, pero también en Correos o en el banco. Ahora bien, en el caso de tener algún problema, como clientes, siempre podemos recurrir al distanciado «usted» que nos daría una gran marca de lejanía ayudándonos a reforzar la idea de «no soy tu amigo y requiero un servicio adecuado y eficaz».
En el vídeo que te propongo a continuación se ven algunas de las reacciones más divertidas ante el hecho de que te llamen «señora». Míralo atentamente y comprueba si lo entiendes todo.
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